Los miembros de Cannibal Corpse abordaron las acusaciones de misoginia en sus letras. Sus respuestas fueron documentadas en “The Death Metal Bible: A Journey Through the World of Death Metal Brutality”, según informó Voice Metal.
La banda ofreció su perspectiva sobre la naturaleza controvertida de su contenido lírico y enfatizó sus intenciones artísticas.
“Nos gustan las películas sangrientas y aterradoras, y queremos que las letras sean así”,
explicó el vocalista George Fisher.
“Cualquiera que se ofenda por eso es ridículo.”
El bajista Alex Webster aportó más contexto sobre cómo su música se diferencia de los enfoques convencionales.
“La mayoría de la música occidental son personas cantando desde el corazón, cantándole a una novia, así que mucha gente se asusta con nuestras canciones”,
dijo.
“Solo con mirar las noticias podés encontrar inspiración de sobra. Pero ninguna de las letras fue escrita con la intención de ser ofensiva hacia las mujeres.”
El baterista Paul Mazurkiewicz también opinó sobre la polémica:
“Simplemente escribimos nuestras canciones”,
comentó.
“Algunas quizá tienen un poco más de brutalidad, supongo, hacia mujeres. No creo que sea algo tan grave. Si sos una mujer que escucha death metal, entendés la mentalidad del género, de qué trata y todo eso.”

La defensa de la banda llega después de décadas de censura y críticas por parte de distintas autoridades en todo el mundo.
Tone Deaf informó que la venta de la música de Cannibal Corpse fue prohibida en Australia en 1996, y el veto se mantuvo durante aproximadamente una década. La banda también enfrentó restricciones en Alemania, donde se les prohibió tocar canciones de sus tres primeros álbumes, una medida que más tarde fue levantada. Más recientemente, Noisecreep reveló que Rusia prohibió la traducción y distribución de sus letras y carátulas debido a su contenido violento.
La controversia alrededor de la banda incluso llegó al ámbito político en Estados Unidos. En 1995, el senador Bob Dole acusó a Cannibal Corpse de “socavar el carácter nacional”, junto con otros artistas, reflejando el clima general de censura que se venía gestando desde las campañas del PMRC en los años 80 contra el contenido explícito en la música heavy metal.
Canciones como “Stripped, Raped, and Strangled” han generado especialmente preocupación por la manera en que el grupo retrata la violencia, lo que llevó a críticas más amplias de misoginia en su obra. Sin embargo, The Quietus señaló que las bandas de death metal suelen defender sus letras como parte de una narrativa ficticia o una exploración de temas oscuros, más que como una promoción de la violencia real.
Los miembros de Cannibal Corpse han sostenido de manera constante que su trabajo es malinterpretado, y que nunca estuvo destinado a glorificar la violencia descrita en sus canciones. Esta defensa coincide con el enfoque general del género death metal hacia el contenido controvertido: allí, las letras extremas se consideran una forma de expresión artística, no una defensa literal de los actos que describen.