Pink Floyd vende su catálogo musical y derechos de imagen a Sony por $400 millones

Pink Floyd vendió los derechos de su música, nombre e imagen a Sony por $400 millones.

Financial Times y Digital Music News confirmaron el acuerdo después de una larga espera. A través de acuerdos de licencia, se espera que las canciones de Pink Floyd aparezcan más en películas, programas de televisión, videojuegos y otros medios.

Esto ocurrió después de varios intentos fallidos de llegar a un acuerdo entre los compañeros de banda David Gilmour y Roger Waters, quienes a menudo discrepaban. Uno de los problemas era la estructura fiscal del acuerdo. Warner Music, Hipgnosis y BMG estaban entre los postores.

Gilmour admitió previamente que estaba listo para vender.

Él dijo:

“Deshacerme de la toma de decisiones y las discusiones que conlleva mantener esto en marcha es mi sueño. Si las cosas fueran diferentes... no estoy interesado en ello desde un punto de vista financiero. Solo me interesa salir del lodazal en el que ha estado durante bastante tiempo.”

El ‘lodazal’ probablemente se refiere a los problemas de larga duración entre Gilmour y Waters.

En 2023, Gilmour llamó a Waters un ‘misógino, antisemita, y partidario de Putin.’ Pink Floyd intentó vender su catálogo en 2022, pero las negociaciones fracasaron debido a las peleas entre los miembros de la banda y los comentarios controvertidos de Waters.

Esto hizo que los compradores se mostraran inseguros. El Financial Times informó en 2022 que el catálogo podría valer alrededor de $500 millones si se llegaba a un acuerdo. Algunos posibles compradores se retiraron después de una entrevista en 2022 en la que Waters hizo comentarios controvertidos sobre Israel, Ucrania, Rusia y los EE. UU.

Waters dijo que la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 ‘no fue no provocada.’ Rusia incluso lo invitó a hablar en la ONU a principios de 2023, donde repitió esta declaración.

En marzo de 2023, cuatro fuentes le dijeron a Variety que la venta de $500 millones de la banda estaba ‘básicamente muerta’ debido a los desacuerdos entre los miembros. Pero otros cercanos a la banda negaron esto.

Más tarde ese año, Waters fue investigado por la policía de Berlín por usar un uniforme similar al nazi en un concierto. También ganó un caso legal que le permitió actuar en Frankfurt, Alemania, después de que la ciudad intentara cancelar el espectáculo, acusándolo de antisemitismo.

La ciudad llamó a Waters ‘uno de los antisemitas más conocidos’ y se opuso a su concierto en parte porque, en una gira anterior, un globo con forma de cerdo tenía la Estrella de David y logos de compañías como parte del espectáculo. Waters siempre ha negado ser antisemita.