En lo que podría ser el lanzamiento de merchandising más bizarro de todos los tiempos, Ozzy Osbourne se ha asociado con la empresa Liquid Death para ofrecerles a sus fans algo realmente único: su ADN, sellado en latas y listo para una posible clonación futura.
Sí, leíste bien.
Bajo el nombre de “Infinite Ozzy” (Ozzy Infinito), esta colaboración marca la primera vez que una marca vende el ADN real de un embajador de celebridades con fines potenciales de clonación. Liquid Death llevó al Príncipe de las Tinieblas a un nuevo nivel de inmortalidad: la inmortalidad científica.

¿El proceso? Ozzy bebió 10 latas de té helado de Liquid Death, y cada una fue sellada inmediatamente después de su consumo para conservar su ADN. Estas latas vacías, de edición ultra limitada, existen ahora como piezas de colección con calidad de laboratorio. Cada una está firmada a mano por Ozzy y almacenada en contenedores de grado científico y alta seguridad.
¿El objetivo? Una vez que la tecnología de clonación y las leyes federales estén a la altura, los fans podrían recrear su propio Ozzy, asegurando que el ícono del rock viva por generaciones.
Fiel a su estilo de loco entrañable, Ozzy declaró:
“¡Clónenme, bastardos!”
Solo existen 10 de estas latas con ADN, y se venderán exclusivamente en liquiddeath.com/ozzy por la suma de $450 dólares cada una.
Teniendo en cuenta lo que contienen, ese precio podría ser una ganga para los fanáticos más devotos… o para futuros científicos locos.