El guitarrista de Korn, Brian ‘Head’ Welch, compartió su historia en una entrevista con Stand Up Dude.
“Cuando conocí a Cristo, fue como: ‘Todo tiene que cambiar’. Necesito descubrir quién soy y no sentir vergüenza por eso”,
dijo Welch.
“Una vez que supe que iba a ser un seguidor de Cristo completamente, dije: ‘Está bien, voy a ser muy abierto con esto’”.
“Intentar manejar eso de una manera que al principio fue algo molesta, porque eso les pasa a muchos cristianos nuevos”,
agregó.

“Y después uno encuentra un enfoque más equilibrado. Y quise ser un padre muy presente ahora que Cristo está en mi vida”.
“No hay forma de que, antes de conocer a Jesús, hubiera tenido la fuerza para dejar la banda. Casi arruino el contrato que teníamos”,
continuó.
“Teníamos un acuerdo de, creo que, 23 millones de dólares. Fue alrededor de 2003. Empezaron a hablar de ese trato, y fue entonces cuando conocí a Jesús”.
“Dije: ‘Bueno, no voy a aceptar eso. Voy a dejarlo y quedarme en casa con mi hija’”,
explicó Welch.
“Así que fue algo muy natural. Funcionó dentro de mí como tenía que hacerlo. Fue como mi oportunidad de romper con ese ídolo. El dinero era un ídolo. No es que estaba en bancarrota… hasta dos años después, cuando sí quebré. Cuando me fui, fue como una declaración a Dios en el mundo espiritual, como diciendo: ‘No, elijo a Dios y a mi hija por encima del dinero y la fama’”.
La banda estaba negociando un contrato multimillonario en 2003 cuando Welch tomó la decisión de marcharse.
Su salida de Korn marcó el inicio de una transformación personal profunda.
Según documentación de Wikipedia, su conversión en 2005 fue un punto de inflexión: enfrentó sus problemas de adicción y fortaleció la relación con su hija Jennea.
The Roys Report destaca que, tras dejar Korn, Welch tomó un nuevo rumbo musical, lanzando tres álbumes cristianos en solitario y estableciéndose dentro de la escena del metal cristiano.
En 2012 formó la banda de metal cristiano Love and Death, reafirmando su compromiso de combinar la fe con la música.
The Phoenix New Times documentó ampliamente su recorrido, señalando que esta decisión espiritual lo llevó a enfrentar tanto retos personales como un gran crecimiento interior.